Antes de emprender un discurso sobre este tema, permíteme explicarte lo que es una persona liberada o iluminada. Existen dos tipos de liberación final:
- Obtener liberación final y retener el cuerpo físico.
- Obtener liberación final y descartar el cuerpo físico.
Esta diferencia sólo existe desde el punto de vista de alguien que observa al liberado o iluminado, y no desde el punto de vista del que realmente está consiguiendo liberación final (también denominada iluminación espiritual). Para el que alcanzó iluminación espiritual el retener o descartar su cuerpo físico no hace ninguna diferencia en absoluto.
En líneas generales, existen tres realidades:
- “Yo” real
- Mente
- Cuerpo físico
El “Yo” real es el Ser. Él no es realmente un “Yo”, por su inconcebible naturaleza, pero en el mundo de las palabras, ésa es una buena descripción para hacer al Inconcebible concebible. Entonces, la gente en esclavitud (sean ellos gente ordinaria o aspirantes espirituales) conserva la asociación de “Yo” real, mente y cuerpo físico. El que está iluminado o liberado no conserva esa asociación ya más. Ésta es la diferencia.
El Ser siempre permanece como Él es esencialmente, o sea, inconcebible. Su Poder es exactamente como Él: inconcebible. Son las manifestaciones residuales de Su Poder, a saber, mente y cuerpo físico, las que están cambiando todo el tiempo. Como el individuo limitado está plenamente identificado con su mente y cuerpo físico, está en constante dolor. Si te fijas en los problemas de la gente, nunca son acerca de su “Yo” real o Ser, ni siquiera acerca del Poder del Ser. NO, son siempre acerca de mente y cuerpo físico. El liberado se ha dado cuenta de que él es el Ser y no la condenada mente y el condenado cuerpo físico. De ahí que no se identifique con su mente y cuerpo físico en lo más mínimo. De esta manera, todos sus problemas terminaron para siempre.
Es aparentemente una menudencia: “Sólo permanece como el Ser y no te identifiques con mente y cuerpo físico”… pero en la vida real, la gran mayoría de las personas no puede hacerlo. Incluso a los aspirantes espirituales se les hace difícil de alcanzar. Solamente los más avanzados pueden tener una vislumbre de lo que eso significa. Por lo tanto, te costará un brazo, como reza el viejo dicho, querido lector… lo siento. No es que te liberarás de la noche a la mañana. NO. Existen raros casos de personas que consiguen liberación final instantánea, pero es seguro que tuvieron que hacer grandes esfuerzos en vidas previas. En definitiva, si crees que convertirse en un liberado será tarea fácil, sólo olvida ese loco pensamiento o te desanimarás mucho tras la primera batalla contra la ignorancia espiritual.
Un liberado no es alguien con súper poderes (he oído eso hace algún tiempo), o alguien con un bonito manto naranja, o alguien que es bien parecido, o alguien que tiene un corte de pelo gracioso y así sucesivamente. NO. Un liberado es una rareza en esta humanidad, pues luce usual pero al mismo tiempo es capaz de cumplir la extraordinaria misión de no asociar su “Yo” real con mente y cuerpo físico.
Ésta es la experiencia: Después de haber hecho tremendos esfuerzos por mucho tiempo en general, se le permitió tomarse del Poder del Ser firmemente. Como el Poder del Ser es Bienaventuranza pura, sus experiencias antes de lograr iluminación están repletas de Dicha pura. Es Dicha al 101%, por así decir. Es Bienaventuranza sin precedentes, porque él nunca había experimentado esa clase de masivo Deleite antes. La mayoría de la gente no podría tomarse del Poder del Ser como él. ¿Por qué? Si has tenido sexo usual, sabes cuán poderoso es un orgasmo. Ahora, imagina esa dicha multiplicada por 100000000000000000000000 (elige la cantidad de ceros como más te guste), y comprenderás que nadie sin apropiado entrenamiento y mérito podría soportar esa ola masiva de Bienaventuranza. En el momento en que una persona indigna y no entrenada toca al Poder del Ser, cae inconsciente. Es como alto voltaje.
Los aspirantes espirituales novatos caerán inconscientes en el momento de ponerse en contacto con Su Poder. Ésta es la razón por la que los novatos tienen tantas experiencias de inconsciencia durante sus meditaciones. Salen de sus meditaciones e ignoran lo que les sucedió. Creen que estuvieron durmiendo. Lo que les pasó fue un “diluvio”. A este diluvio se lo conoce como “ignorancia espiritual”. Es un velo corrido por el Poder del Ser que les impide gozar de la Bienaventuranza pura. Son aún novatos y en consecuencia “indignos y no entrenados”.
De cualquier modo, un aspirante espiritual muy avanzado que pueda tomarse del Poder del Ser y tolerar la Bienaventuranza masiva, es apto para alcanzar iluminación espiritual. La experiencia de liberación final no ocurre en tiempo y espacio porque el Ser es inconcebible y está más allá de todos los atributos, limitaciones, formas, etc. Así, un día, tras sujetarse bien de Su Poder, ese aspirante entra en el estado del Ser. En ese momento, su mente retrocede completamente y su cuerpo físico es visto como un objeto. Los pensamientos se oyen como gente susurrando en otra habitación, es decir, están lejos de él y no pueden afectarlo. Su cuerpo físico es sólo otro objeto y por consiguiente su presencia o ausencia no tiene importancia. La previa y masiva Bienaventuranza se siente de manera distinta. ¡Es indescriptible! ¡Es Libertad! Ocurre mediante bendición divina ÚNICAMENTE. Ningún individuo limitado puede forzar al Ser a compartir Su Libertad con él. Esta experiencia de Libertad es la experiencia más grande que un ser humano puede alcanzar.
La llamo “la experiencia del Yo encapsulado” pues uno va por la vida como si estuviese usando un traje protector. Esto es lo que la mayoría de la gente no puede entender generalmente. El iluminado no es un súper ser humano en el sentido de un héroe de historietas. NO. Las usuales experiencias mentales y corporales que la fuerza de la vida trae continuarán viniéndole como en el caso del resto de la gente, pero como él se dio cuenta de que su “Yo” (el Ser) no está asociado con mente y cuerpo físico, no es afectado por tales experiencias. Todas esas experiencias únicamente afectan a su mente y a su cuerpo, no a “él”. Ésto es cierto con respecto a todas las personas, pero como la mayoría de ellas no se dio cuenta todavía de que su “Yo” real no está asociado con sus mentes y cuerpos físicos, se ven seriamente afectadas. No se necesita de una nueva guerra mundial para arruinarle la felicidad a un individuo limitado, ¡porque con una repentina factura “inflada” es más que suficiente para hacer que pierda los estribos por horas o días! Ésta es una marca de esclavitud.
Entonces, mi trabajo de adaptar las antiguas enseñanzas a los tiempos modernos no tiene que ver con inventar al Ser y Su Poder. No es ni siquiera una tarea relativa a reescribir todas las escrituras, jeje. NO, es sencillamente mostrar la conocidas enseñanzas de antaño en una manera moderna que le sea comprensible a los individuos limitados actuales. En épocas antiguas, el ser humano era más sabio. Ahora, incluso con toda la tecnología, es incapaz de captar las enseñanzas espirituales más simples. Así, mi trabajo se relaciona con los individuos limitados y nunca con el Ser y Su Poder, porque estos dos permanecen inmutables y gloriosos como siempre. Debo enseñarles a los individuos limitados cómo volverse ellos mismos el patio de juegos del Ser y Su Poder. ¿Por qué? Para que tengan una vida real de una vez por todas. Vivir todo el tiempo identificado con la tarada mente y este cuerpo físico mortal es absolutamente disparatado. Mientras que este acto estúpido es un Juego divino desde el punto de vista del Ser, es una completa tragedia para un individuo limitado salvo que le encante sufrir inútilmente.