Hablaré acerca del segundo aspecto de la ignorancia espiritual ahora:
Falta de experiencia directa
Hay tres maneras de conseguir conocimiento correcto: experiencia directa, deducción y testimonio. Cuando alguien no tiene ninguna experiencia directa de un determinado tema, puede acudir a la deducción (razonamiento con su intellecto) o al testimonio (escrituras, enseñanzas de otros, etc.). Si uno utiliza la deducción o el testimonio para enseñar algo, existe siempre la posibilidad de error según cuán bueno es su razonamiento o cuán buena es la fuente de testimonio. Pero cuando tiene experiencia directa, la instrucción es siempre más simple y confiable.
Veamos un ejemplo ahora mediante una sencilla pregunta que cualquier alumno podría hacerle a su maestro: “Se dice que la iluminación espiritual es un estado donde uno se siente unido con el universo entero. ¿Cómo sabe uno que está efectivamente unido con todo lo que lo rodea?”
Ahora escucha las dos respuestas. La primera es correcta, pero forjada a partir de deducción y testimonio:
1) “Bien, de acuerdo con las escrituras, en el momento de la iluminación espiritual, se percibe que la propia conciencia penetra todos los objetos en su derredor. Uno siente cómo su propia esencia espiritual florece y se expande de modo tal que hace posible la experiencia de unidad con el universo”.
Ésa fue una típica respuesta que proviene de alguien sin ninguna experiencia directa de unidad con el universo. La respuesta es correcta pero le falta alma, por así decir. De hecho, eso fue más una descripción filosófica como las que se hallan en los libros que una respuesta concreta a una pregunta simple.
Ahora te daré mi propia respuesta a esa pregunta:
2) “El surgimiento de la Bienaventuranza (Dicha) sin precedentes implica que uno se dio cuenta de su unidad con el universo”.
Podría citar escrituras como prueba de lo que estoy afirmando, pero no necesito hacer eso pues tengo experiencia directa de ese proceso. En consecuencia, como voy directo al grano sin deducciones intelectuales, mi instrucción es mucho más simple. Sí, puede que sigas preguntando sobre lo que es la Bienaventuranza sin precedentes y todo eso, pero la enseñanza es clara desde el inicio. Es un mojón en la senda espiritual y de ello no hay duda alguna, es decir, se te enseñó que cuando sientes esa Bienaventuranza (que es sin precedentes, a saber, que nunca la sentiste antes), eso implica que te has dado cuenta de tu unión con el universo. La primera respuesta estuvo bien, ¡pero fue tan intelectual y vaga que aún te sigues preguntando lo que el tipo quiso decir! La segunda respuesta es más clara y directa.
Así, por un lado tienes largas y complejas explicaciones intelectuales que podrían ser totalmente correctas, pero les falta alma. Son buena información pero no puedes alcanzar iluminación espiritual con mera información. No, necesitas verdaderas instrucciones para hacer así. A su vez, por el otro lado, tienes mi propia respuesta que proviene de mi directa experiencia de ese estado. Es una respuesta más sencilla y corta, ¿verdad?
La falta de experiencia directa del Ser (de lo que uno es esencialmente) es siempre una piedra en los zapatos de todos los aspirantes espirituales. Si el quite de la ignorancia espiritual fuese meramente cuestión de estudiar escrituras, esta plaga habría abandonado a la humanidad hace mucho tiempo, ¿cierto? Pero no es así de fácil. En definitiva, un aspirante espiritual tiene que arreglárselas para obtener experiencia directa de su propio Ser de modo que pueda avanzar en el sendero. Avanzar en la senda espiritual equivale a quitar la propia ignorancia espiritual, obviamente. Si uno no tiene experiencia directa del Ser, es un teórico, lleno de conocimiento tal vez, pero sin verdadera comprensión de su propio Ser. Será muy informativo pero sin poder real.
En otras palabras, hasta que uno no consiga experiencia directa de su propia naturaleza, de su propia esencia espiritual, sigue siendo un aspirante espiritual, o sea, uno no puede ser un maestro. Los maestros sin experiencia directa del Ser son infructíferos. Deberían ser evitados entonces.
¿Pero cómo obtener experiencia directa del Ser entonces? Otra respuesta sencilla: “Siguiendo las instrucciones de gente que la obtuvo.”
Algunas personas siguen las instrucciones de seres que han dejado sus cuerpos físicos, en tanto que otros prefieren seguir las instrucciones de un maestro que todavía retenga un cuerpo físico. El primer método es más confiable pero demasiado lento, porque los libros no pueden responder todas tus preguntas. El segundo método es menos confiable (debido a la inmensa cantidad de maestros falsos) pero más rápido si encuentras uno genuino.
De todos modos, una única verdad permanece: “La manera correcta de lograr iluminación espiritual es siempre así: Disolución de tu ignorancia acerca de las escrituras y adquisición de experiencia directa de tu propio Ser (de lo que realmente eres en esencia)“.