Más dudas, más respuestas:
Dijiste que el Haṭhayoga, salvo por las posturas sentadas, es innecesario para lograr iluminación espiritual. ¿Podrías explicar más?
Sí, dije exactamente eso. La palabra Yoga quiere decir “unión”. También tiene una pila de otros significados pero no son relevantes en este contexto. A su vez, como tantos maestros de Yoga explican, el Yoga deriva de la raíz “yuj” (unir, etc.). Algunos dicen que el Yoga es tanto “unión” como “eso que une”, pero esto no es totalmente exacto. Me inclino por el significado de “unión” únicamente. La expresión “eso que une” se puede describir mejor con el término “yojana” en vez de “yoga”.
El Yoga es entonces “unión”. ¿Unión con qué? Con el Ser a través de Su Poder. Algunos sistemas filosóficos explican esta unión en la forma de un devoto unido con su Señor, otros sistemas dicen que el devoto es el Señor Mismo, etc. A pesar de todas esas diferencias, una Verdad permanece: el Yoga es unión con el Ser a través de Su Poder. Así, para alcanzar ese Yoga o unión con el Ser, el Haṭhayoga es innecesario, excepto por las posturas sentadas. No estoy diciendo que el Haṭhayoga es absolutamente inútil. NO. Mantiene tu cuerpo flexible y sano, por ejemplo. No hay duda de ello. Pero estas cosas se pueden alcanzar por otros medios también. De ahí que el Haṭhayoga no es indispensable para tener un cuerpo flexible y sano. Puedes practicar artes marciales, por ejemplo, y esto mantendrá tu cuerpo muy flexible y sano. Existen muchos otros métodos para hacer eso también.
Sin embargo, en lo que respecta a lo más importante de la vida, es decir, darse cuenta del Ser, el Haṭhayoga no es de ninguna utilidad, salvo por las posturas sentadas tales como la postura del loto, etc. Estas posturas te permiten permanecer cómodamente por horas durante los trances. Asimismo, incluso en las etapas inicial e intermedia, donde los aspirantes están en la fase “grupal”, necesitan sentarse cómodamente mientras cantan largos himnos en Sánscrito, repiten su mántra corto por horas, etc. El resto de las posturas, cierres, sellos, ejercicios respiratorios, seis acciones, etc. pertenecientes al Haṭhayoga son totalmente innecesarias en esta época para alcanzar iluminación espiritual. De hecho, algunas de esas prácticas son muy peligrosas si se las realiza incorrectamente. Una de las seis acciones que he mencionado se llama Bastí o enema yóguica. No puedes practicar Bastí el día entero, obviamente. Se utiliza en momentos específicos, p. ej. cuando tu ayuno dura más de tres días y tu recto comienza a desarrollar bacterias. Y la enema especial que necesitas preparar para desinfectar tu recto no es “cualquier” tipo de enema sino una que debe ser indicada por un maestro experto en estos asuntos. De todas formas, hay una pregunta que queda flotando: “¿Por qué ayunarás?” El ayuno no es indispensable para lograr iluminación espiritual. De hecho, ninguna de esas austeridades es indispensable en lo tocante a alcanzar iluminación espiritual.
Lo que dije es aún más cierto en Occidente, donde la gente no es proclive a practicar austeridades. También imagino que no estarán contentos con realizar enemas. Estas prácticas podrían haber sido muy útiles en otras culturas y épocas, no ahora. La enema yóguica no es tan aterradora como otras prácticas en el Haṭhayoga tradicional. Me pregunto cómo un occidental, tan acostumbrado a una vida de confort, se las arreglará para realizarlas a todas. Si aún estás dubitativo, lee esta porción de la Haṭhayogapradīpikā. Además, si se las realiza de manera incorrecta pueden ser muy peligrosas para tu sistema. En definitiva, aprende una de las posturas sentadas del Haṭhayoga y deja el resto, si tu meta es lograr iluminación espiritual. Y si quieres tener un cuerpo sano y flexible, el resto de las posturas, cierres y sellos del Haṭhayoga es “uno” de los posibles métodos para hacer así. Personalmente te recomiendo dejar a un lado las seis acciones (enemas y todo eso) junto con algunos de los sellos, porque tienes que ser todo un héroe de guerra para hacerlos como deberías. ¿Cuál es el objeto de correr todos esos riesgos si pueden ser descartados? Inclusive las posturas, cierres y sellos fáciles DEBEN ser aprendidos de un maestro experto, porque podrías dañar tu sistema en el proceso si practicas todo eso inadecuadamente.
Por lo tanto, la gente que afirma que el Haṭhayoga es OBLIGATORIO para alcanzar Liberación Final no sabe de lo que está hablando. Sólo las posturas sentadas del Haṭhayoga son de gran ayuda, el resto puede descartarse en lo que respecta a darse cuenta del Ser. Como tengo experiencia de primera mano del Haṭhayoga, estoy nuevamente absolutamente seguro de lo que estoy estableciendo.
¿Por qué la experiencia de Bienaventuranza no aparece inmediatamente cuando uno medita en el Ser?
El Poder del Ser es “esencialmente” una masa compacta de Bienaventuranza, pero ciertamente que Su Poder no aparecerá como Bienaventuranza pura en las etapas inicial o intermedia del camino espiritual. El Poder del Ser está siempre durante la meditación en el Ser, porque nadie puede darse cuenta de Él sin recurrir a Su Poder de un modo u otro. En las etapas inicial e intermedia, el Poder del Ser aparecerá como muchas cosas: visiones, múltiples pensamientos, vacío, extrañas sensaciones en el cuerpo, corrientes de energía por todo el cuerpo, etc. Sólo en la etapa avanzada del camino espiritual, durante los trances, Su Poder aparecerá como Bienaventuranza pura, no antes.
El Poder del Ser no es ni masculino ni femenino, pero en poesía Su Poder es representado como una Mujer Suprema porque es dinámico, inestable, pero especialmente porque produce gran Dicha. Así como un hombre que quiere hacer el amor con una mujer especial necesita hacer muchas cosas antes, así también, un aspirante espiritual tiene que hacer muchas muchas muchas cosas antes que la Mujer Suprema le dé Su Néctar. No puede gozar de Ella por la fuerza. Eso no sucederá. NO. Primero debe conquistarla. Esto llevará muchos años pues el Poder del Ser es la Mujer Suprema y no una mera mujer humana. Tú, como aspirante espiritual, eres Su pretendiente. Con una mujer especial de este mundo tienes que hacer muchas cosas antes de que ella te permita beber su néctar. Del mismo modo, tendrás que hacer tantas cosas antes que la Mujer Suprema comparta Su Bienaventuranza contigo. Se da a Sí Misma a ti solamente en una etapa avanzada y no antes. Cuando puedes experimentar al Poder del Ser como Bienaventuranza masiva durante tus trances, puedes estar seguro de que la Mujer Suprema te ha aceptado finalmente. Ésta es una marca de que la iluminación espiritual se te está acercando rápidamente.
Si imaginas al Ser como un Rey, Su Poder es como toda la gente que viene primero y prepara todo antes de que el Rey Mismo arribe. Incluso en la etapa inicial, Su Poder viene a ti como dudas, distracción, múltiples pensamientos, etc. durante las meditaciones. A medida que avanzas en la senda espiritual, Su Poder comienza a revelarte Su naturaleza esencial. Cuando llegas a la etapa avanzada caracterizada por los trances, Su Poder vendrá a ti como Dicha masiva. Éste es un claro signo de que el Rey Mismo está muy cerca. Es como viajar al Sol desde el remoto Plutón. Al principio, el Sol es un pequeño punto en el cielo, pero a medida que te le acercas, empiezas a experimentar su calor. Cuando estás, digamos, cruzando la órbita de Mercurio, lo experimentas como calor masivo. Finalmente, cuando entras al Sol de lleno, te pierdes en él por siempre.
De igual manera, la percepción de Su Poder cambia a través de las etapas. Cuando comienzas el sendero espiritual, podías decir “Ah, el Poder del Ser, lo entiendo”, pero cuando estás en una etapa avanzada dices “¡Oh Dios mío, el Poder del Ser!”. Finalmente, después de mucho tiempo de trances repletos del Néctar y de la Bienaventuranza de la Mujer Suprema (el Poder del Ser), el Rey (el Ser) llegará. Cuando puedes reunirte con Él, es decir, cuando puedes fundir tu limitada identidad en Él, eres completamente Libre como Él Mismo. Esta experiencia es la más asombrosa que un ser humano puede tener. Desde este punto en adelante eres absolutamente Libre como Él y gozas de perfecta Bienaventuranza. Antes de la Liberación Final, este universo parecía tan inmenso y lleno de tantas cosas, pero después de la Liberación Final, parece pequeño y con unos pocos objetos. El universo entero luce como una diminuta cosita ubicada en un rincón del Ser Supremo. Esta experiencia es tan impactante y alucinante que vendrá a ti solamente cuando estés preparado para recibirla. Primero, tienes que convencer a Su Poder de que eres digno de lograr darte cuenta del Ser. Como Su Poder es la Mujer Suprema (o el Hombre Supremo, si el aspirante espiritual es una mujer, obviamente), tendrás que trabajar como una mula para convencer a la Dama. Esto no es para gente tímida/perezosa sino para guerreros. Pero una vez que Ella comparte Su Bienaventuranza contigo, comprendes que lo que estás consiguiendo “bien” vale todos los esfuerzos que tuviste que hacer previamente.
Al principio, la Bienaventuranza viene por algunos instantes. Después, empieza a durar más y más tiempo. ¿Cómo describir esta Bienaventuranza? Es imposible de poner en palabras, pero imagina que pudieses experimentar millones de orgasmos en un segundo por todo tu cuerpo. Después, imagina que puedes sentir esa Dicha por horas. Siempre uso el orgasmo en mis ejemplos, porque Su Poder es una Dicha intensa que te golpea muy duro a cada segundo. No es Bienaventuranza pacífica sino llena de Su Vigor. Como Su Poder es la fuente de todos los tipos de dicha y felicidad que los seres vivientes experimentan durante sus vidas, esta Bienaventuranza Suya no es nada más que una compacta masa de Dicha infinita. Evidentemente, después de ser tan Dichoso y Bienaventurado por tanto tiempo, todas tus anteriores concepciones acerca del Ser y Su Poder simplemente se esfumarán. Sobrecogido, pasarás muchos días contemplando como Su Poder despliega la más increíble Dicha que has experimentado alguna vez. Cuando Su Poder se despliega de esa manera, es muy fácil abandonar todos los placeres de los sentidos pues tienes acceso directo al Placer Más Grande. Las dichas usuales de la vida lucen como caramelos de miel en comparación con el Océano de Miel que Su Poder despliega para ti en ese momento.
Al final, la fuente de toda esa Dicha, es decir, el Ser, se te revela. Cuando esto sucede, la intensa Bienaventuranza que sentías antes es reemplazada con la experiencia de Su Libertad. Es como la sensación que sientes tras despertar de una pesadilla, pero millones de veces más fuerte. Otra comparación podría ser una versión extrema de lo que siente alguien que es liberado de la prisión. Esa sensación de “alivio” es la experiencia más impresionante que un ser humano puede tener. Se te quita de los hombros una carga tan enorme, por decirlo de algún modo. Esta carga es la ignorancia que aparece en la forma de una falsa identificación del Ser (¡Tú!) con mente/cuerpo. Cuando lo experimentas como Él es esencialmente, comprendes que Él nunca está asociado con mente/cuerpo. Cuando esto sucede, sabes por siempre el verdadero significado de la palabra Libertad, no antes.
Así, Su Poder está siempre con todos los aspirantes espirituales durante sus meditaciones. En novatos y en aspirantes intermedios, Su Poder aparece como pensamientos, visiones, dichas, enojo, etc. Cuando Su Poder quiere mostrar Su Naturaleza Bienaventurada al aspirante, puesto que él o ella es novato/a o un/a aspirante intermedio/a, él o ella quedará inconsciente. De este modo, un aspirante espiritual experimentará el vacío cada vez que Su Poder lo toque con fuerza. La experiencia del vacío no es la Realidad sino la consecuencia de un fusible o tapón que saltó para que al sistema de un novato o de un aspirante intermedio no lo dañe el alto voltaje de Su Poder. El aspirante se mueve hacia la categoría llamada “avanzada” cuando él o ella es capaz de tolerar Su Poder tal como es, o sea, como Bienaventuranza pura, y no antes. Por lo tanto, NO es una cuestión de que el Ser y el Poder del Ser estén ausentes en novatos y aspirantes intermedios, mientras que ellos dos están presentes en un aspirante avanzado, sino que es una cuestión relacionada con la capacidad y el mérito de este último. Sólo los aspirantes avanzados pueden tolerar a estos dos (al Ser y Su Poder) como ellos dos son esencialmente. Esto es así porque los sistemas de los aspirantes avanzados están listos para todo ese alto voltaje en la forma de Bienaventuranza y Libertad. Y como este tipo de aspirante es así, él o ella puede gozar plenamente de Bienaventuranza y Libertad.
Las otras categorías de aspirantes espirituales (novato e intermedio) sencillamente tienen, como mucho, sus fusibles fundidos para que sus sistemas no se dañen durante la meditación. En definitiva, deberían ser extremadamente pacientes hasta que puedan llegar a la categoría de aspirante espiritual avanzado, nada más. Es sólo cuestión de seguir haciendo esfuerzos entonces. El Ser se te revelará cuando puedas tolerar la experiencia sin que tus fusibles salten en el proceso. Si no puedes tolerarla, no puedes disfrutarla tampoco. ¡Es así de simple!
Te veo en mi próximo artículo, donde quitaré más dudas para ti.