Quitando algunas dudas más:
Cuando uno logra iluminación espiritual, ¿recibe una certificación?
Jajajaja, NO. El Ser no está emitiendo ningún certificado para la gente iluminada. La ignorancia espiritual es tan desopilante a veces. La cuestión llamada “certificación” se relaciona con “espiritualidad + negocio”. La verdadera espiritualidad nunca es certificada. Sería como el Sol necesitando una certificación para probar que está brillando y calentando. Todo este asunto absurdo le atañe a los repugnantes maestros espirituales falsos y su constante tarea de arrojar oscuridad sobre lo que es ya muy oscuro. Como necesitan hacer tanto dinero como les sea posible a partir de aspirantes espirituales inocentes, inventaron la cuestión de la certificación. De esta manera, pueden seguir recibiendo el dinero de toda esa gente cuyo único error es tener fe en esos falsos gurú-s.
Los maestros espirituales falsos también dan cursos caros sólo para conseguir más y más dinero. Su pecado no será perdonado. Cuando llegue su tiempo, tendrán que encarar las consecuencias de sus acciones. Entretanto, pueden seguir burlándose de la gente e hiriéndola como gusten. Pueden engañar al mundo entero tal vez, pero no pueden jamás engañar al Poder del Ser que aparece como la ley del Karma. Entonces, es sólo cuestión de tiempo el que ellos caigan. No hay ninguna escasez de tontos en este mundo.
Un maestro espiritual genuino no es así. No le enseña a las personas según el tamaño de sus billeteras sino según la magnitud de su avance espiritual. No estoy diciendo que un maestro espiritual no pueda cobrarles sus cursos a sus alumnos, pero el precio debería ser razonable. Si un maestro espiritual está cobrándoles a sus alumnos en una forma en la cual algunos de ellos se quedarán afuera porque sus billeteras no son tan grandes, ese maestro espiritual es falso. Un maestro espiritual tiene derecho a cobrarle a su alumno de tres maneras: servicio o dinero, o ambas cosas. Por lo tanto, si el alumno es tan pobre que no puede pagar con dinero por las enseñanzas, el maestro espiritual tiene derecho a exigir alguna clase de servicio. Repito: “el maestro espiritual tiene derecho”. Quiero decir, tiene derecho a hacerlo, pero podría dar sus enseñanzas gratuitamente también. Es su elección. Por lo tanto, si un maestro espiritual está cobrándole a sus alumnos o exigiendo un servicio, no hay nada erróneo con eso.
El problema aparece cuando el maestro espiritual les cobra demasiado a sus alumnos. Ésa es una marca de que es un gurú falso. Como te dije antes, un verdadero gurú no enseña a la gente de acuerdo con el tamaño de sus billeteras sino de acuerdo con la magnitud del logro espiritual de dicha gente. Aún en este caso, cuando enseña según la magnitud de su desarrollo espiritual, no necesita formar pequeños grupos compuestos “únicamente” de discípulos que han avanzado más o que han avanzado menos. NO. La selección es natural. Podría enseñarles a todos al mismo tiempo, pero cada uno de ellos comprenderá de acuerdo con su propio nivel de desarrollo espiritual. No hay ninguna necesidad de pasarles instrucciones especiales a “estos” pero no a “esos”. La selección ocurre por sí misma.
En definitiva, un maestro espiritual tiene derecho a exigir dinero o servicio o ambas cosas como pago de su acto de enseñar, pero esto es opcional. Quiero decir, podría darlo todo gratuitamente si lo desea. De cualquier forma, si está exigiendo demasiado dinero o servicio de sus alumnos, es seguro que es un gurú falso. Los gurú-s falsos son reconocidos enseguida porque la gran mayoría de ellos está todo el tiempo dando cursos caros con la promesa de que si tomas ese curso te volverás casi como un ángel o algo parecido. Otra marca de falsedad en el estado de gurú es la cuestión acerca de las certificaciones. Repito: El Ser no emite ninguna certificación para la gente iluminada. Por un lado, están los maestros espirituales (los que saben y tienen poder real); y por el otro lado, están los aspirantes espirituales (los que aún están desprovistos de conocimiento y poder verdadero en su mayor parte). Por consiguiente, las certificaciones no son de ninguna utilidad aquí, pues la diferencia entre los dos grupos es extremadamente obvia en lo que respecta a “desempeño espiritual”.
¿Necesita un maestro espiritual de recomendaciones?
Otro asunto absurdo. Es como el Sol necesitando la recomendación de Mercurio para mostrar que brilla y calienta. Todas esas cosas surgen de “espiritualidad + negocio”. Mientras que en los negocios, las recomendaciones de clientes satisfechos podrían atraer a más clientes, la espiritualidad no tiene nada que ver con atraer a nadie de esa manera. La espiritualidad es “real”, es decir, un maestro espiritual genuino y aspirantes espirituales genuinos. No tiene que ver con atraer más y más gente para conseguir más y más dinero. No tiene que ver con masas de alumnos tampoco, porque los genuinos son siempre unos pocos. La espiritualidad es siempre relativa a la Verdad y Su revelación a discípulos que lo merezcan. No tiene nada que ver con los asuntos ordinarios que puedes ver en este mundo cada día.
Si te das cuenta de cuán poderoso es el Sol en comparación con el resto de los planetas, también te das cuenta de que puede fácilmente barrer a la humanidad entera en un santiamén. No hay ninguna cuestión acerca de certificaciones o recomendaciones aquí, porque todo tiene que ver con su inmenso poder para devastar planetas si así lo desea. En la espiritualidad, la magnitud es mucho mayor, porque uno busca que se revelen el Ser Supremo y Su Poder. ¿Cómo podrían ser de alguna utilidad las certificaciones y las recomendaciones en este caso entonces? Todo lo que pertenece a este efímero mundo es sólo polvo al final. Los seres humanos están tan engañados que piensan que este mundo es la creación más impresionante del Ser. Todo este mundo y su constante ruido no es nada más que nadidad vertida en el vacío si se los compara con el Ser y Su Poder, créeme.
¿Es el linaje espiritual de un gurú una garantía de que él o ella es genuino?
NO. No hay garantías jamás. Uno nunca sabe en lo tocante al Poder del Ser. Recuerda que es “también” el Poder del Ser el que ha diseminado la ignorancia espiritual aquí. De ahí que, un cierto maestro espiritual podría tener un linaje espiritual tan asombroso tras él, pero al final todo se reduce a su desempeño como maestro espiritual. Si su desempeño es espantoso, el linaje no puede modificar eso.
Existen otras leyes que juegan su rol también. Si un maestro espiritual (o sus sucesores) se vuelve demasiado popular y lo siguen masas y masas de aspirantes espirituales, su enseñanza se corromperá al final. Puedes ver a esto sucediendo si observas con cuidado. ¿Por qué? Porque la ignorancia espiritual NO permite que la cantidad de aspirantes espirituales sea demasiada. Como consecuencia, un maestro espiritual o su legado se corromperá si hay demasiados seguidores. Ésta es una ley y nadie puede superarla. Por lo tanto, masas de alumnos alrededor de un maestro espiritual son una clara indicación de que la ignorancia espiritual estará patrullando por allí. Ésas no son buenas noticias para el maestro y sus alumnos. Como la cantidad de aspirantes espirituales DEBE ser siempre mantenida a raya por la ignorancia espiritual, ningún maestro espiritual que sea genuino puede convertirse en una súper estrella mundial y al mismo tiempo conservar intactas sus enseñanzas. Esto no sucederá jamás. Estoy completamente seguro de ello. Si el maestro se hace demasiado popular, la ignorancia espiritual transformará sus enseñanzas en otro poderoso agente de más ignorancia espiritual. Puedes ver este hecho si estudias historia humana en profundidad.
La cantidad de aspirantes espirituales genuinos es siempre poca. Así, no esperes masas de ellos. A su vez, entre esos aspirantes espirituales genuinos, 99% de ellos serán novatos y aspirantes intermedios. Los aspirantes espirituales avanzados son extremadamente escasos. Los novatos y los aspirantes intermedios son aficionados a estar en un “grupo”, bajo la guía de un gurú humano, etc. Cuando se mueven a la categoría de “avanzado”, no son aficionados más a eso. Prefieren la reclusión y el aislamiento. ¿Por qué? Porque están muy cerca de darse cuenta del Ser. Otra gente es siempre una distracción en esta etapa avanzada. Y recuerda que los aspirantes espirituales, aún si están en la categoría intermedia, son seres humanos. Esto significa demasiado chismorreo, violencia, riñas, deseo de poder, envidia, tontería y así sucesivamente. De ahí que un aspirante espiritual avanzado nunca estará contento mientras esté en medio de otra gente que se abandona a ese comportamiento humano usual. Como no necesitan más de un gurú humano, prefieren la soledad para darse cuenta finalmente del Ser. La fase “grupal” bajo la guía de un gurú humano es como ir a la escuela. Es necesario pero temporal.
Un maestro espiritual genuino es un aspirante espiritual avanzado que se dio cuenta del Ser y le fue dada la misión de enseñar a otra gente que está aún en esclavitud. No todas las personas iluminadas se volverán maestros espirituales, como te dije en un artículo anterior. NO. Sólo unos cuantos se tomarán el trabajo de enseñar a novatos y aspirantes espirituales intermedios. Nadie quiere estar en los zapatos de un maestro espiritual, obviamente. Tener que oír y ver las mismas cosas una y otra vez mientras asiste a sus estudiantes, no es nunca agradable para él. Es sólo una misión, no un deleite. Si el maestro espiritual está constantemente en el Ser, no puede enseñar apropiadamente porque nunca verá gente en esclavitud. Como resultado, para enseñar, debe descender un poco desde su Estado Supremo. Ésta es otra razón por la que ser un maestro espiritual es toda una complicación. Más bien preferiría estar en su propio Ser en vez de tener que estar enseñándoles a todas estas personas que están siempre incapacitadas por su propia impureza. Impureza aquí significa falta de captación del Ser, falta de un “Yo real” plenamente captado. Como esos aspirantes espirituales son así, siempre tienen mejores ideas, son desobedientes, no pueden hacer esto, no pueden hacer eso, etc. La misión de ser un maestro espiritual es un verdadero sacrificio, porque tiene que lidiar con gente repleta de ilusiones (p. ej. la ilusión de tener un “Yo real”).
¿Por qué estás publicando tu linaje entonces?
La historia de esta página llamada “Nosotros” es en verdad rara. Este sitio web se fundó en Junio de 1999, pero la página “Nosotros” se publicó por primera vez en el 2006. Nosotros (Andrés y Gabriel) nunca la quisimos publicada, pero los visitantes insistían en “conocernos”. Con “conocernos”, querían decir “conocer nuestros cuerpos físicos”, no a nosotros como somos esencialmente. Tú sabes, las personas son usualmente así. Tras recibir tantos correos electrónicos por años, pidiendo las fotos de “nuestros rostros” y las historias de “nuestras personalidades”, finalmente tomé la decisión de escribir y publicar esa página. Cuando le dije a Andrés que tenía que pasarme una foto suya, casi tuvo un ataque cardíaco pues él es siempre de tan bajo perfil. A la larga, tuvo que aceptar, y ahí la tienes, la página “Nosotros”. Agregué la cuestión del linaje porque los visitantes preguntaban sobre nuestros propios maestros y cosas así. De esa manera, no recibí más correos electrónicos con preguntas sobre “nuestros cuerpos e historias de nuestras personalidades”. Hace unos pocos años, agregué más material a la página, con la llegada de nuestros colaboradores, y eso es todo.
Haber sido iniciado por este linaje de gurú-s no asegura que soy plenamente “confiable” como maestro. Hace algunos años, habría respondido: “Sí, el linaje espiritual es una garantía de que el maestro espiritual es bueno”, pero después de ver “más de un” ejemplo miserable por parte de otros discípulos de mi Gurú, comprendí que no hay ninguna garantía basada en la calidad del propio linaje. Es todo relativo al desempeño del maestro espiritual en particular y nada más. Todo se reduce a lo siguiente: Es un genuino maestro espiritual o no es un genuino maestro espiritual. ¡Es así de sencillo!
En mi próximo artículo, seguiré respondiendo este tipo de preguntas elementales acerca de la espiritualidad. Normalmente recojo las preguntas por medio de mi propia memoria o a partir de correos electrónicos que recibo cada día. Te veo pronto.