¿Más dudas? Aquí tienes mis respuestas:
¿Cuál es tu opinión sobre la práctica de mantra-s?
No es sólo mi opinión sino también mi experiencia, ya que fui informalmente iniciado con el mantra Om̐ namaḥ śivāya. Después, fui formalmente iniciado con el mantra Haṁsa. Además, estuve cantando himnos en Sánscrito por tantos años. Incluso enseñé a cantarlos correctamente en Sánscrito. De todos modos, mi sendero no fue nunca el del mantra (o sea, Mantrayoga). Repetí mantra-s por tantos años, pero al final encontré más fácil darme cuenta del Ser directamente sin ningún intermediario. Por supuesto, mucha gente tendrá que utilizar mantra-s por largo tiempo para llegar a darse cuenta del Ser. Es un método válido y poderoso para cumplir esa difícil misión, pero, repito, no es para todos.
Una vez que has recibido un mantra de tu maestro espiritual y determinado que “es tu método”, la clave para el éxito es primeramente una correcta pronunciación de él. En su mayor parte, los aspirantes espirituales pronuncian mantra-s de forma horrible. Tengo experiencia directa de todo eso. Si pronuncias el mantra de modo horrible, los frutos de tal repetición no estarán disponibles tan rápido como te gustaría. La piedra en los zapatos es siempre lo mismo: “ignorancia acerca del Sánscrito”. Alguna gente afirma que “El amor es lo único que se necesita mientras uno repite un mantra en Sánscrito”. Primero de todo, la mayoría de los aspirantes espirituales no están repitiendo mantra-s en Sánscrito, sino que están únicamente emitiendo sonidos que, obviamente, no suenan como Sánscrito para mis oídos. Segundo, si el amor es lo único que se necesita, ¿por qué repetir un mantra en Sánscrito entonces? Podrían repetir su traducción en sus respectivos idiomas y eso es todo. Por lo tanto, ellos harían mejor en decir que su ignorancia acerca del Sánscrito es interminable como el universo mismo en vez de excusar su espantosa pronunciación con tontos pretextos. A veces, la pereza está también jugando su rol aquí. Estudiar Sánscrito es difícil. Bien, al menos deberían aprender a pronunciar correctamente su mantra “corto”. Si no pueden ni siquiera cumplir con esa sencilla misión, me pregunto ¿cómo se supone que cumplirán con la extraordinariamente difícil misión de darse cuenta del Ser?
Al menos, uno debería asegurarse de que está pronunciando su mantra “corto” de modo preciso antes de partir a conquistar la ignorancia espiritual. La tarea parece fácil, pero créeme, la mayoría de los aspirantes espirituales que he visto hasta ahora ignora cómo pronunciar, por ejemplo, Om̐ namaḥ śivāya, adecuadamente. Ni que hablar de escribirlo en “al menos” correcta transliteración internacional. Inclusive supuestos maestros espirituales escriben ese mantra de manera incorrecta. Esta todo penetrante ignorancia es tan fuerte que aún el acto de corregir errores relativos al Sánscrito es prácticamente “tiempo desperdiciado”. Por consiguiente, que ellos sigan pronunciando sus mantra-s tan horriblemente como siempre. Algún día, supongo, el Ser, con Sus oídos totalmente rotos, les dará iluminación espiritual para que ellos dejen de repetir y cantar mantra-s. Así como un pianista debería saber cómo tocar un piano antes de dar un concierto, esas personas deberían aprender a pronunciar su mantra “corto” por lo menos antes de empezar su viaje hacia el darse cuenta del Ser.
¿Cuál es tu opinión sobre el Haṭhayoga?
El Haṭhayoga es el más insignificante tipo de Yoga. Puedes llegar a darte cuenta del Ser sin su ayuda. Estoy absolutamente seguro de eso. De todas formas, si combinas las pocas posturas que se enseñan para tener una correcta posición sentada (p. ej. la postura del loto) con meditación apoyada por fuertes enseñanzas filosóficas, tu viaje será más fácil porque tu cuerpo estará más cómodo en el proceso. Sólo las posturas sentadas son necesarias. El resto de las posturas, cierres, sellos, etc. pueden descartarse si así lo deseas. Aún si consideras que el Haṭhayoga no es solamente posturas, cierres, sellos, etc. sino que también contiene las seis acciones y todos los ejercicios respiratorios, es de todos modos insignificante. Lo practiqué con relativa intensidad desde 1983 hasta 1994. Inclusive lo enseñé por tres años (1992-1994). Así, lo conozco perfectamente. Lo único bueno que aún conservo es la postura del loto. El resto puede fácilmente abandonarse. No lo he practicando por 17 años ahora, y no siento ninguna pérdida. El darse cuenta del Ser no tiene que ver con ejercicios acrobáticos que agrandan tu ego sino con sabiduría espiritual. Si tu cuerpo está tieso, puedes practicar cualquier otro método para mantenerlo flexible y sano. Por ende, puedo afirmar que el Haṭhayoga, excepto por las posturas sentadas tales como la postura del loto, es totalmente innecesario con referencia a lograr iluminación espiritual. Si con mi enseñanza le arruino el negocio a alguien, mis disculpas a él o ella, pero estos artículos tienen que ver con darse cuenta del Ser y no con apoyar negocios. Tras casi 28 años en Yoga, nunca vi a alguien que alcanzase Liberación Final a través del Haṭhayoga. Esta clase de Yoga es secundaria entonces.
En Occidente, la mayoría de la gente confunde al Yoga con el Haṭhayoga. Éste es un error serio, especialmente si uno tiene en cuenta cuán insignificante es el Haṭhayoga si se lo compara con otros tipos de Yoga más poderosos (p. ej. el Rājayoga). Como siempre, la ignorancia espiritual estimulará la práctica del Haṭhayoga más que la del Rājayoga. Como consecuencia de ello, tendrás clases pobladas de gente realizando posturas de Haṭhayoga en vez de pobladas de gente dándose cuenta de su Ser a través del poderoso conocimiento del Rājayoga. Es siempre la misma “triste” historia en este mundo. Como en el caso de la pronunciación sánscrita, esta equivocación conocida como “asignar al Haṭhayoga el nombre de Yoga” es tan masiva y tonta que incluso el acto de intentar corregirla es “tiempo desperdiciado”. Qué sigan realizando sus posturas y llamando a eso “Yoga” entonces.
¿Por qué el miedo a la muerte es tan fuerte?
Porque uno no se dio cuenta del Ser todavía. El miedo a la muerte es una de las cinco Aflicciones denominadas “ignorancia, sentido del ego, apego, aversión y voluntad de vivir”. La última aflicción (voluntad de vivir) es el miedo a la muerte. Se basa en la falsa creencia de que uno cesa de existir en el momento en que el cuerpo muere. Cuando incluso la mente no cesa de existir durante la muerte, ¿cómo es posible que la persona cese de existir? Pero, como siempre, eso es más fácil decirlo que hacerlo. Cuando la muerte golpea, la mayoría de la gente experimentará temor extremo hacia ella.
Después de darse cuenta del Ser, la muerte no es más relevante. Cuando el Ser es captado como esencialmente es (Eterno, Dichoso, Libre, etc.), la muerte no es ya más un obstáculo. El Ser y Su Poder nunca cesan de existir. Si por casualidad se fuesen de vacaciones, todo el universo cesaría de existir inmediatamente. Como esos dos están constantemente existiendo, el universo sigue existiendo también. Todo lo que no es el Ser y Su Poder “como ellos son esencialmente” es seguro que morirá tarde o temprano. Por ejemplo: cuerpo, mente, mundo, tiempo, espacio, etc., todos ellos cesan de existir tarde o temprano. En realidad, no hay ningún “cese de la existencia” tampoco, sino solamente una permanencia en el Núcleo de la Realidad. Cuando el cuerpo de alguien muere, esa persona permanece en el Núcleo de la Realidad hasta el momento en que toma otro cuerpo aquí o en un mundo superior/inferior. En el caso de personas que lograron Liberación Final, no tendrán que tomar otro cuerpo a la fuerza, es decir, podrían tomar otro cuerpo a voluntad. Para hacer esto, se deben satisfacer algunos otros requisitos. Bien, un tema complejo que te explicaré algún día.
Lo importante aquí es que el miedo a la muerte luce imbatible en tanto uno no haya llegado a darse cuenta de su Ser. Una vez que se da cuenta del Ser, el miedo a la muerte se desvanece totalmente.
¿Existen otros mundos?
SÍ. Existe un extraño concepto aquí, el cual puede que no comprendas perfectamente ahora. Todo depende de tu nivel. La gente suele decir esto: “Bien, eso no existe”. Hablan así respecto a muchas cosas, desde brujas hasta seres extraterrestres, etc. Lo que no notan generalmente es que “una vez que” algo es delineado en el pensamiento, “sí que” existe. Quiero decir, si piensas en algo, eso es posible porque Su Poder tomó esa forma de pensamiento. Una vez que Su Poder hizo así, esa cosa “sí que” existe. Por esto es que uno no puede negar la existencia de todo lo que la mente genera. Si esa cosa está en la mente, sí que existe. Por lo tanto, cuando la gente dice que algo “no” existe, eso significa que “eso no existe como una realidad material perceptible por todos” y NO que no existe “absolutamente”. ¿Por qué? Porque nadie puede negar la existencia de algo que no existe en primer lugar. Uno puede “negar” sólo a partir del momento en que esa cosa comenzó a existir. Si nunca existió, no se necesitaría de ninguna negación. De ahí que la presencia de un negador afirma la existencia de lo que se niega. Esto es muy difícil de comprender, pero aquí tienes la verdad.
Ésta es una de las razones, por ejemplo, por la que se dice muy a menudo en espiritualidad que la presencia de un ateo afirma la existencia de Dios. Si mi memoria no me falla, esa expresión fue escrita por el gran Maestro Śaṅkarācārya. Oh, tengo tantas cosas en mi memoria y la mayor parte del tiempo ignoro de donde provienen. Así, los que creen en la existencia del Ser Supremo no deberían preocuparse por la presencia del ateísmo. El ateísmo está formado por gente que está todo el tiempo reafirmando la existencia del Ser Supremo. De hecho, sin saberlo, son devotos de Dios. Ésta es una de Su mejores bromas. Nadie puede negar la existencia de algo o alguien que nunca existió en primer lugar. En definitiva, los ateos son los primeros en establecer la existencia del Ser y Su Poder.
En cuanto a los mundos mencionados por el que pregunta, puedo decir lo siguiente: Una persona que está en busca del Ser tendrá, en el proceso, experiencia directa de muchos mundos. Esto disipará todas sus previas nociones sobre la naturaleza de la Realidad. Existen mundos asombrosos que visitar. Uno no necesita una nave espacial muy cara y un gobierno invirtiendo millones de dólares. NO. Su Poder te llevará desde esta Tierra hacia tantos mundos impresionantes que no creerás lo que estarás viendo. Estos viajes ocurrirán naturalmente. De todas maneras, si eres lo suficientemente avanzado, puedes viajar a voluntad mediante el método siguiente que ahora estoy revelando para ti: Canta algún himno en Sánscrito que sea relativamente largo (p. ej. Gurugītā, versión corta). Eso lleva unos 45 minutos. Después de eso, duérmete una siesta y trata de no dormirte por completo. Sentirás que hay un estado entre vigilia y sueño normal. A ese estado se le llama “sueño yóguico”. El acto de cantar un himno en Sánscrito te permite entrar en sueño yóguico mucho más fácilmente.
El sueño yóguico es un estado similar a los trances (estados donde el Ser se capta en distintos grados). Cuando tienes éxito en ingresar en el sueño yóguico, puedes viajar a través de los mundos en el vasto espacio de la Conciencia (el Ser y Su Poder). Estos viajes quitarán la fatiga producida por las prácticas espirituales. Si eres un discípulo serio, practicarás varias horas al día. Con los años, todo ese mérito y experiencia acumulados inclinará la balanza a tu favor y darte cuenta del Ser será más probable que ocurra en tu caso. Además, estos viajes expandirán tu punto de vista. Antes de estos viajes probablemente pensabas que este mundo era la más grande manifestación del Ser Supremo. Tras visitar algunos de esos asombrosos mundos, te darás cuenta de que este mundo es casi cero. Te darás cuenta de que lo que la mayoría de la gente llama “tener una vida” no es nada más que polvo. A un aspirante espiritual esto le será impactante. De aquí que solamente los genuinos aspirantes espirituales tendrán esas experiencias. El resto de las personas que no son aspirantes espirituales genuinos no pueden experimentar eso por su propio bien. Imagínate a ti mismo aquí pensando que tu vida es absolutamente increíble y que estos paisajes son fabulosos, etc. Después, viajas a un mundo donde toda la belleza en esta Tierra, por comparación, se vuelve casi nula. Te derrumbarás si no estás listo para eso.
No obstante, pese a que todos esos viajes son alucinantes y muy necesarios para expandir tu punto de vista y quitar tu fatiga, el darte cuenta del ser es “con mucho” la más pasmosa experiencia que tendrás. La captación del Ser no puede alcanzarse a través del sueño yóguico sino a través de los trances. Los trances no son “necesariamente” con los ojos cerrados. NO. Existen trances con los ojos abiertos. De hecho, los últimos son los más avanzados. Alguien que pueda permanecer en trance mientras sus ojos están abiertos de par en par es extremadamente avanzado o incluso iluminado. Durante el acto de darte cuenta del Ser no ves nada especial, no viajas tampoco y así sucesivamente. Reconoces a tu Ser como Él es esencialmente. Este reconocimiento comienza con olas de Bienaventuranza que fluyen por tu sistema. Tras mucho tiempo experimentando trances bienaventurados, el Ser se te revelará de repente. En el momento de Su Revelación, la Bienaventuranza como se experimentaba antes (como olas que fluyen a través de tu sistema) se detiene. Experimentarás una inmensa e indescriptible paz, y tus pensamientos retrocederán inmediatamente. Tras algunos segundos, por decirlo de algún modo, cuando el Ser se te revele plenamente, te darás cuenta de verdad que eres Él y sólo Él. Lo que le suceda a tu cuerpo o mente es irrelevante desde ese punto en adelante. Todos tus apegos y aversiones cesan totalmente. Te seguirás preguntando: “¿Qué estuve haciendo antes?”. Estuviste viviendo en ignorancia espiritual, ésta es la respuesta.
Darse cuenta del Ser significa Libertad Absoluta. La experiencia de Su Libertad es la experiencia más increíble que alguna vez tendrás, y estoy completamente seguro de ello. Te veo pronto.